sábado, 9 de abril de 2016

MI PRIMER POST: TOMA DE CONTACTO

Mi nombre es Beatriz, almeriense de nacimiento y murciana de adopción. Apasionada con el mundo de las bibliotecas y la documentación.
Soy Diplomada en Biblioteconomía y Documentación, y Licenciada en Documentación por la Universidad de Granada.
Desde que terminé mis estudios universitarios, mi carrera profesional ha estado vinculada al mundo de las bibliotecas.
Actualmente, trabajo en la Biblioteca Universitaria de Murcia y compagino mi trabajo con el Máster en Bibliotecas y Servicios de Información Digital de la Universidad Carlos III de Madrid.

Elegí esta asignatura para actualizar mis conocimientos entorno a la denominada Web Social, espero de esta asignatura conocer y profundizar conceptos, habilidades y estrategias de comunicación en el entorno de las Redes Sociales, así como el uso de las herramientas más demandadas en la Web 2.0.

El término Web 2.0 se viene empleando en estos últimos años para designar a una nueva generación de servicios web basados fundamentalmente en la mayor participación y colaboración de los internautas mediante una serie de tecnologías específicas.
La web 2.0 supone, por lo tanto, que el usuario de la red pasa de ser un consumidor de contenidos a participar en la construcción y elaboración de los mismos. Por otra parte, la web 2.0 es la web como plataforma, puesto que estamos observando cómo están apareciendo una serie de herramientas online que permiten realizar un gran número de tareas sin tener instalado el software o programa específico en el ordenador. Esto supone un cambio sustancial en la concepción y el uso de la red, que conduce a una democratización de las herramientas de acceso a la información y de elaboración de contenidos.

En definitiva, la web 2.0 permite: buscar, crear, compartir e interactuar online. Esta interacción con los usuarios y el entorno dinámico de la web 2.0 implica un valor añadido a la web, que conduce a un cambio de actitud basada en los principios de compartir, reutilizar, mejora continua y consideración del usuario como fuente de información, confianza y aprovechamiento de la inteligencia colectiva. De ahí también que a veces se la denomine web social, porque se basa en la participación de las personas compartiendo recursos e informaciones. Las tecnologías de la información y de las comunicaciones no son 2.0 por sí mismas, sino que tiene que existir una participación de las personas.

Podemos considerar como servicios de la web social o web 2.0 los siguientes: los blogs, puesto que ofrecen la posibilidad de realizar comentarios y compartirlos; las wikis, al construirse los contenidos de forma conjunta; los marcadores sociales, donde los enlaces se comparten, suman y valoran; la sindicación de contenidos, que permiten la redifusión de recursos publicados; los escritorios virtuales, que posibilitan la integración de páginas y recursos; las plataformas para compartir archivos, en las que se puede contribuir con documentos de cualquier tipo; las plataformas ofimáticas, en las que se trabaja en documentos de manera conjunta (Merlo Vega, 2010).
Estos servicios implican otra forma de hacer las cosas, otra actitud por parte de los usuarios. Una actitud más participativa. De este modo, la web ya no depende de las grandes organizaciones para tener contenidos sino de la colectividad del conjunto de usuarios, que editan y publican contenidos que son enlazados por otros usuarios, lo que conlleva la creación de una red de interrelaciones.

Con respecto a cómo ha influido la Web Social en las bibliotecas y entre los múltiples beneficios que la Web 2.0 ofrece a éstas, podemos destacar (según Andrade y Velázquez, 2010):

  • Promueve la interacción, comunicación y colaboración con los usuarios. 
  • Permite abarcar una audiencia más amplia en la esfera virtual que lo que sería posible en una localización física, respondiendo en tiempo real a sus necesidades.
  • Ofrece mayor visibilidad.
  • Dispone de servicios fáciles de utilizar y gratuitos.  
  • Rápida actualización y publicación de sus servicios.
  • Atrae a usuarios jóvenes poco propicios a asistir a la biblioteca física. 
  • Ofrece enlaces tanto al sitio web de la institución como a otros sitios.
  • Mejora la imagen de la biblioteca al satisfacer las necesidades de los usuarios.

Para finalizar este primer post, utilizo varias  herramientas de la Web Social, tengo cuenta personal en Facebook, en Twitter soy novata, por primera vez tengo cuenta a raíz de esta asignatura. Consulto y leo blogs, wikis, veo y comparto vídeos en Youtube, y utilizo el gestor bibliográfico Refworks.

Un placer compartir esta experiencia con tod@s vosotr@s!! y a seguir trabajando...nos vemos en las Redes Sociales!!

Saludos a tod@s!!



"La biblioteca del Siglo XXI, gracias a las tecnologías 2.0., es una perfecta directora de orquesta, en la que las melodías siempre suenan bien, aunque los instrumentos sean prestados y los músicos actúen por amor al arte". Natalia Arroyo y José Merlo Vega



1 comentario:

  1. Hola, no se me había ocurrido considerar las herramientas ofimáticas como web 2.0 dado que permiten trabajo colaborativo y también una comunicación entre los usuarios que trabajan en conjunto. Bajo ese criterio entonces herramientas como Evernote y Dropbox también serían Web 2.0 pues también permiten trabajo conjunto y comunicación.
    Evernote te permite crear notas, en las que puedes agregar fotos, archivos, recordatorios y compartirlos con tus contactos. Además permite crear un chat grupal con las personas con las que compartes, para revisar en conjunto lo que está publicado en Evernote.
    Dropbox por otro lado, permite almacenar archivos y compartirlos, pero tienen incorporado editores de ofimática y comentarios, que finalmente cumplen la misma función que tiene Evernote.
    En verdad la Web 2.0 está más presente de lo que hemos notado, y gran parte de los servicios más conocidos han llegado a donde están, gracias a que incorporan estas características sociales (comentario, compartir, etc.).

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